"Todo ha de orientarse hacia el Sagrario..." Fano
El sacerdote Javier García, párroco de Estepona, en la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XVII del Tiempo Ordinario.
Vienen de lejos
Mucha gente seguía a Jesús, porque había visto los signos que hacía con los enfermos. Jesús hoy les habla y les enseña, sentado en el monte.
Pero, antes de nada, cae en la cuenta de que toda aquella gente viene de lejos, y seguramente ni ha comido. Jesús sabe que lo primero es darles de comer y así, de paso, explicarles con uno de sus signos cómo es el Reino de Dios. Jesús, partiendo de unos panes y unos peces que un muchacho tiene, da de comer a toda la gente. Hubo comida para todos; quedaron saciados y hasta sobró.
Con este gesto, Jesús nos está enseñando cómo será ese banquete del Reino: todos somos invitados, durará por siempre; seremos plenamente felices en la presencia de Dios; nuestra hambre de sentido de la vida, quedará saciada.
Y también, otra enseñanza más en el Evangelio de hoy: la gente quedó tan admirada que les bastó aquella comida para querer proclamar rey a Jesús. Es el ejemplo de cómo a veces nos bastamos con el alimento material, pero no buscamos el alimento espiritual y eterno.
Hoy el Señor nos hace una invitación a que nos preguntemos cómo es nuestro trato con Él; qué buscamos en el Señor. Ojalá no sea la nuestra una relación de conveniencia puntual, sino un verdadero seguimiento.
Pidamos al Señor tener hambre del verdadero Pan, y que ese Pan –de su Palabra y de la Eucaristía- nos lleve a procurar el pan de cada día a los que no lo tienen.
¡Feliz domingo!
PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA