Daniel Guerrero, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XVI del Tiempo Ordinario.
¿Estás "ennortao"?
El término «ennortao» lo utilizamos en Andalucía para definir a la persona que no sabe dónde está, que está desorientada. El verano es un tiempo propicio para perder el norte con facilidad. Nos podemos perder en el norte, olvidarnos del sur, no saber de “este”, “oeste” otro. Hemos dejado nuestra rutina diaria
y si no estamos precavidos podemos caer en el abismo de la sociedad líquida (Bauman), del amor líquido, de las relaciones y pensamientos líquidos.
El perder el norte nos crea dudas, angustias e incluso, hasta miedo; y el miedo paraliza. Es el ejemplo de los santos cotidianos, los «de la puerta de al lado», lo que nos moviliza a buscar el norte de nuestra vida. «Ellos nos sorprenden, nos desinstalan, porque sus ejemplos de vida nos invitan a salir de la mediocridad tranquila y anestesiante» (Gaudete et Exsultante, 138).
El evangelio de este domingo nos cuenta cómo también la muchedumbre que seguía a Jesús estaba un poco «ennortada», pues andaban como ovejas sin pastor. Pero ellos se encuentran con Jesús, quien se «com-padeció» de ellos y les acompañó para encontrar el camino. Él fue el pastor que necesitaban: «el
Señor es mi pastor, nada me falta» (Sal 22).
Si andas perdido, como oveja sin pastor, déjate acompañar por alguno de los santos de «la puerta de al lado» que seguramente te ayudarán a encontrar el único norte de nuestra vida: Jesucristo. Si estás «ennortao», déjate «ennortar».
PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA