31.3.18

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR


PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN. FANO

El sacerdote Francisco Castro, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor. 

Ha estallado la vida


Hoy la Iglesia celebra el domingo que da nombre a todos los domingos: el día del Señor por antonomasia, a la espera del último y definitivo. Día del Señor del universo: primer día de una creación transfigurada, que se encamina inexorable a su dichosa consumación. Día del Señor de la vida: primer día de una humanidad glorificada, que puede ya avanzar hacia la alegría inmensa del amor recibido y compartido sin medida.

HORARIO MISAS DOMINGO DE RESURRECCIÓN

MISA ........................................................... 10:00H.
MISA ................................................... 12:30H.
MISA ........................................ 20:00H.




¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!

SABADO 31/03/2018. SOLEMNE VIGILIA PASCUAL A LAS 23:00h


LITURGIA DE LA PALABRA. LECTURAS COMPLETAS SÁBADO SANTO

Lecturas:

30.3.18

LECTURAS SÁBADO SANTO

Liturgia de la Palabra:
31/03/2018 
Sábado. Vigilia Pascual en la Noche Santa. Domingo de Pascua de la ResurrecciÓn del Señor. 


PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Génesis 1, 1. 26-31a

Al principio creó Dios el cielo y la tierra.

Dijo Dios:

- «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra».

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó.

Dios los bendijo; y les dijo Dios:

- «Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra».

Y dijo Dios:

- «Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la superficie de la tierra y todos los árboles frutales que engendran semilla: os servirán de alimento. Y la hierba verde servirá de alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra y a todo ser que respira».

Y así fue.

Y vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 32, 4-5. 6-7. 12-13. 20 y 22.
R. La misericordia del Señor llena la tierra.

La Palabra del Señor. es sincera, 
y todas sus acciones son leales; 
él ama la justicia y el derecho, 
y su misericordia llena la tierra. R.

La Palabra del Señor. hizo el cielo; 
el aliento de su boca, sus ejércitos; 
encierra en un odre las aguas marinas, 
mete en un depósito el océano. R.

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, 
el pueblo que él se escogió como heredad. 
El Señor mira desde el cielo, 
se fija en todos los hombres. R.

Nosotros aguardamos al Señor: 
él es nuestro auxilio y escudo. 
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, 
como lo esperamos de ti. R.


SEGUNDA LECTURA
Lectura del libro del Génesis 22, 1-2. 9a. 10-13. 15-18

En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán. Le dijo:

- «¡Abrahán!».

Él respondió:

- «Aquí estoy».

Dios dijo:

- «Toma a tu hijo único, al que amas, a Isaac, y vete a la tierra de Moria y ofrécemelo allí en holocausto en uno de los montes que yo te indicaré».

Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña. Entonces Abrahán alargó la mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo:

- «¡Abrahán, Abrahán!»

Él contestó:

- «Aquí estoy».

El ángel le ordenó:

- «No alargues la mano contra el muchacho ni le hagas nada. Ahora he comprobado que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, a tu único hijo».

Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.

El ángel del Señor volvió llamó a Abrahán por segunda vez desde el cielo y le dijo:

- «Juro por mí mismo, oráculo del Señor: por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, te colmaré de bendiciones y multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de sus enemigos. Todas las naciones de la tierra se bendecirán con tu descendencia, porque has escuchado mi voz».

Palabra de Dios.


Salmo responsorial de la Segunda Lectura Sal 15, 5 y 8. 9-10. 11

R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano. 
Tengo siempre presente al Señor, 
con él a mi derecha no vacilaré. R.

Por eso se me alegra el corazón, 
se gozan mis entrañas, 
y mi carne descansa serena. 
Porque no me abandonarás en la región de los muertos
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.

Me enseñarás el sendero de la vida, 
me saciarás de gozo en tu presencia, 
de alegría perpetua a tu derecha. R.


TERCERA LECTURA
Lectura del libro del Éxodo 14, 15-15, 1

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés:

- «¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los hijos de Israel pasen por medio del mar, por lo seco. Yo haré que los egipcios se obstinen y entren detrás de vosotros, y me cubriré de gloria a costa del faraón y de todo su ejército, de sus carros y de sus jinetes. Así sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del faraón, de sus carros y de sus guerreros».

Se puso en marcha el ángel del Señor, que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás, poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel. La nube era tenebrosa y transcurrió toda la noche sin que los ejércitos pudieran aproximarse el uno al otro. Moisés extendió su mano sobre el mar y el Señor hizo retirarse el mar con un fuerte viento del este que soplo toda la noche; el mar se secó y se dividieron las aguas. Los hijos de Israel entraron en medio del mar, en lo seco, y las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda. Los egipcios los persiguieron y entraron tras ellos, en medio del mar: todos los caballos del faraón, sus carros y sus jinetes.

Era ya la vigilia matutina cuando el Señor miró desde la columna de fuego y humo hacía el ejército de los egipcios y sembró el pánico en el ejército egipcio. Trabó las ruedas de sus carros , haciéndolos avanzar pesadamente.

Los egipcios dijeron:

- «Huyamos ante Israel, porque el Señor lucha por él contra Egipto».

Luego dijo el Señor a Moisés:

- «Extiende tu mano sobre el mar, y vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes»

Moisés extendió su mano sobre el mar; y al despuntar el día el mar recobró su estado natural, de modo que los egipcios, en su huida, toparon con las aguas. Así precipitó el Señor a los egipcios en medio del mar.

Las aguas volvieron y cubrieron los carros, los jinetes y todo el ejército del faraón, que habían entrado en el mar. Ni uno solo se salvó.

Mas los hijos de Israel pasaron en seco por medio del mar, mientras las aguas hacían de muralla a derecha e izquierda.

Aquel día salvó el Señor a Israel del poder de Egipto e Israel vio a los egipcios muertos, en la orilla del mar. Vio, pues, Israel la mano potente que el Señor había desplegado contra los egipcios, y temió el pueblo al Señor, y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo.

Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este canto al Señor:

Palabra de Dios.


Salmo responsorial de la Tercera Lectura Ex 15, 1-2. 3-4. 5-6. 17-18

R. Cantaré al Señor, gloriosa es su victoria.

Cantaré al Señor, gloriosas es su victoria,
caballos y carros ha arrojado en el mar. 
Mi fuerza y mi poder es el Señor, 
Él fue mi salvación. 
Él es mi Dios: yo lo alabaré; 
el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré. R.

El Señor es un guerrero, 
su nombre es “El Señor”. 
Los carros del faraón los lanzó al mar, 
ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. R.

Las olas los cubrieron, 
bajaron hasta el fondo como piedras. 
Tu diestra, Señor, es magnífica en poder, 
tu diestra, Señor, tritura al enemigo. R.

Los introduces y los plantas en el monte de tu heredad, 
lugar del que hiciste tu trono, Señor; 
santuario, Señor, que fundaron tus manos. 
El Señor reina por siempre jamás. R.

Palabra de Dios.

....



EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san San Marcos 16, 1-7

Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron romas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras:

«¿Quién no correrá la piedra de la entrada del sepulcro?».

Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y quedaron aterradas. Él les dijo:

«No tengáis miedo. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? Ha resucitado. No está aquí. Mirad el sitio donde lo pusieron.

Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro: “Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo”».

Palabra del Señor.

HORARIO SÁBADO SANTO

LAUDES.................................................... 10:00H.

VIGILIA PASCUAL.............................. 23:00H.


29.3.18

HORARIO VIERNES SANTO

LAUDES................................................ 10:00H.
SERMÓN SIETE PALABRAS ........... 12:00 H.

PASIÓN DEL SEÑOR................ 17:30H.
VIACRUCIS................. 20:00H.


LECTURAS VIERNES SANTO

Liturgia de la Palabra:
30/03/2018 
Viernes Santo - Semana Santa. 


PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías 52, 13-53, 12

Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho.

Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito.

¿Quién creyó nuestro anuncio?, ¿a quién se reveló el brazo del Señor?

Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza.

Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado.

Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado; pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes.

Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron.

Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes.

Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca.

Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron, ¿quién se preocupará de su estirpe ?

Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron.

Le dieron sepultura con los malvados, y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes ni hubo engaño en su boca.

El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación; verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano.

Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento.

Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos.

Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo una muchedumbre.

Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 30, 2 y 6. 12-13. 15-16. 17 y 25 
R. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.

A ti, Señor, me acojo: 
no quede yo nunca defraudado;
tú, que eres justo, ponme a salvo. 
A tus manos encomiendo mi espíritu: 
tú, el Dios leal, me librarás. R.

Soy la burla de todos mis enemigos, 
la irrisión de mis vecinos, 
el espanto de mis conocidos; 
me ven por la calle, y escapan de mi. 
Me han olvidado como a un muerto, 
me han desechado como a un cacharro inútil. R

Pero yo confío en ti, Señor, 
te digo: «Tú eres mi Dios.» 
En tu mano están mis azares; 
líbrame de los enemigos que me persiguen. R.

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, 
sálvame por tu misericordia. 
Sed fuertes y valientes de corazón, 
los que esperáis en el Señor. R.


SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta a los Hebreos 4, 14-16; 5, 7-9

Hermanos:

Ya que tenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios, mantengamos firme la confesión de la fe.

No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado. Por eso, comparezcamos confiados ante el trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia para un auxilio oportuno.

Cristo, en efecto, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presento oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, siendo escuchado por su piedad filial. Y, aun siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se convirtió, para todos los que le obedecen, en autor de salvación eterna.

Palabra de Dios.


Versículo Cf. FLP 2, 8-9
Cristo se ha hecho por nosotros obediente
hasta la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo
y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre.


EVANGELIO
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 18, 1-19, 42


Cronista:

En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, y entraron allí él y sus discípulos. Judas, el que lo iba a entregar, conocía también el sitio, porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos. Judas entonces, tomando una cohorte y unos guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos, entró allá con faroles, antorchas y armas. Jesús, sabiendo todo lo que venía sobre él, se adelantó y les dijo:

+ «¿A quién buscáis?».

C. Le contestaron:

S. - «A Jesús, el Nazareno.»

C. Les dijo Jesús:

+ «Yo soy».

C. Estaba también con ellos Judas, el que lo iba a entregar. Al decirles:«Yo soy», retrocedieron y cayeron a tierra. Les preguntó otra vez:

+ «¿A quién buscáis?».

C. Ellos dijeron:

S. - «A Jesús, el Nazareno».

C. Jesús contestó:

+ «Os he dicho que soy yo. Si me buscáis a mi, dejad marchar a estos».

C. Y así se cumplió lo que había dicho: «No he perdido a ninguno de los que me diste».

Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo entonces Jesús a Pedro:

+ «Mete la espada en la vaina. El cáliz que me ha dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?».

Llevaron a Jesús primero ante Anás

C. La cohorte, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron y lo llevaron primero a Anás, porque era suegro de Caifás, sumo sacerdote aquel año; Caifás era el que había dado a los judíos este consejo: «Conviene que muera un solo hombre por el pueblo».

Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se quedó fuera a la puerta. Salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote, habló a la portera e hizo entrar a Pedro. La criada portera dijo entonces a Pedro:

S. - «¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?».

C. Él dijo:

S. «No lo soy.»

C. Los criados y los guardias hablan encendido un brasero, porque hacia frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos de pie, calentándose.

El sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina.

Jesús le contestó:

+ «Yo he hablado abiertamente al mundo; yo he enseñado continuamente en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada a escondidas. ¿Por qué me interrogas a mí? Pregunta a los que me han oído de qué les he hablado. Ellos saben lo que yo he dicho».

C. Apenas dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada a Jesús, diciendo:

S. «¿Así contestas al sumo sacerdote?».

C. Jesús respondió:

+ «Si he faltado al hablar, muestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas?».

C. Entonces Anás lo envió atado a Caifás, sumo sacerdote.

¿No eres tú también de sus discípulos? No lo soy

C. Simón Pedro estaba en pie, calentándose, y le dijeron:

S. «¿No eres tú también de sus discípulos?».

C. Él lo negó, diciendo:

S. «No lo soy».

C. Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le cortó la oreja, le dijo:

S. «¿No te he visto yo en el huerto con él?».

C. Pedro volvió a negar, y enseguida cantó un gallo.

Mi reino no es de este mundo

C. Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era el amanecer, y ellos no entraron en el pretorio para no incurrir en impureza y poder así comer la Pascua. Salió Pilato afuera, adonde estaban ellos, y dijo:

S. «¿Qué acusación presentáis contra este hombre?».

C. Le contestaron:

S. «Si éste no fuera un malhechor, no te lo entregaríamos».

C. Pilato les dijo:

S. «Lleváoslo vosotros y juzgadlo según vuestra ley».

C. Los judíos le dijeron:

S. «No estamos autorizados para dar muerte a nadie».

C. Y así se cumplió lo que había dicho Jesús, indicando de qué muerte iba a morir.

Entró otra vez Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo:

S. «¿Eres tú el rey de los judíos?».

C. Jesús le contestó:

+ «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mi?»

C. Pilato replicó:

S. «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?».

C. Jesús le contestó:

+ «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí».

C. Pilato le dijo:

S. «Entonces, ¿tú eres rey?».

C. Jesús le contestó:

+ «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».

C. Pilato le dijo:

S. «Y, ¿qué es la verdad?».

C. Dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos y les dijo:

S. - «Yo no encuentro en él ninguna culpa. Es costumbre entre vosotros que por Pascua ponga a uno en libertad. ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?».

C. Volvieron a gritar:

S. «A ése no, a Barrabás»...

28.3.18

Mensaje del cardenal Osoro para la Semana Santa 2018



Un año más, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha grabado un mensaje en vídeo con motivo de la Semana Santa. Un tiempo en el que recordamos que «es Dios quien se ha hecho hombre, se ha identificado con nosotros y nos manifiesta que recoge todo el sufrimiento de los hombres, que asume también la realidad de la muerte, pero no el triunfo de la muerte sino el triunfo de la Resurrección».

LECTURAS JUEVES SANTO

Liturgia de la Palabra:
29/03/2018 
Jueves Santo - Semana Santa - 
CENA DEL SEÑOR. 


PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Éxodo 12, 1-8. 11-14

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:

«Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: "El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino más próximo a su casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo.

Será un animal sin defecto, macho, de un año, lo escogeréis entre los corderos o los cabritos.

Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de los hijos de Israel lo matará al atardecer”. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo comáis. Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, y comeréis panes sin fermentar y hierbas amargas.

Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor.

Yo pasaré esta noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos de la tierra de Egipto, desde los hombres hasta los ganados, y me tomaré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo, el Señor.

La sangre será vuestra señal en las casas donde habitáis. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre vosotros plaga exterminadora, cuando yo hiera a la tierra de Egipto.

Este será un día memorable para vosotros; en él celebraréis fiesta en honor del Señor. De generación en generación como ley perpetua lo festejareis».

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 115, 12-13. 15-16bc. 17-18
R. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.

¿Cómo pagaré al Señor 
todo el bien que me ha hecho? 
Alzaré la copa de la salvación, 
invocando el nombre del Señor. R.

Mucho le cuesta al Señor 
la muerte de sus fieles. 
Señor, yo soy tu siervo, 
hijo de tu esclava; 
rompiste mis cadenas. R.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza, 
invocando el nombre del Señor. 
Cumpliré al Señor mis votos 
en presencia de todo el pueblo. R.


SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11, 23-26

Hermanos:

Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: que el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo:

- «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía».

Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:

«Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía».

Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Palabra de Dios.


Versículo Jn 13, 34
Os doy un mandamiento nuevo - dice el Señor -:
que os améis unos a otros, como yo os he amado.


EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Juan 13, 1-15

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Estaban cenando, ya el diablo había suscitado en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, la intención de entregarlo; y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.

Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo:

- «Señor, ¿lavarme los pies tú a mi?».

Jesús le replicó:

- «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde».

Pedro le dice:

- «No me lavaras los pies jamás».

Jesús le contestó:

- «Si no te lavo, no tienes parte conmigo».

Simón Pedro le dice:

- «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza».

Jesús le dice:

- «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos».

Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios».

Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:

- «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis».

Palabra del Señor.

HORARIO JUEVES SANTO




LAUDES ................................................................... 10:00 H.
CENA DEL SEÑOR ........................................... 17:30 H
HORA SANTA ..................................... 22:00 H.

22.3.18

LECTURAS DOMINGO DE RAMOS. 25 DE MARZO DE 2018

Liturgia de la Palabra:
25/03/2018 
Domingo de Ramos. Comienza la Semana Santa. 


PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías 50, 4-7

El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo; para saber decir al abatido una palabra de aliento.
Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los discípulos.

El Señor Dios me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás.

Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes ni salivazos.

El Señor Dios me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 21, 8-9. 17-18a. 19-20. 23-24 
R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Al verme, se burlan de mí, 
hacen visajes, menean la cabeza: 
«Acudió al Señor, que lo ponga a salvo; 
que lo libre, si tanto lo quiere». R.

Me acorrala una jauría de mastines, 
me cerca una anda de malhechores; 
me taladran las manos y los pies, 
puedo contar mis huesos. R.

Se reparten mi ropa, 
echan a suertes mi túnica. 
Pero tú, Señor, no te quedes lejos; 
fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. R.

Contaré tu fama a mis hermanos, 
en medio de la asamblea te alabaré. 
«Los que teméis al Señor, alabadlo; 
linaje de Jacob, glorificadlo; 
temedlo, linaje de Israel». R.


SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 6-11

Cristo Jesús, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres.

Y así, reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y un muerte de cruz.

Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios.


Versículo Cf. Flp 2, 8-9
Cristo se ha hecho por nosotros obediente 
hasta la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo
y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre.


EVANGELIO
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 15, 1-39

¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?

C. Apenas se hizo de día, los sumos sacerdotes, con los ancianos, los escribas y el Sanedrín en pleno, se reunieron, Y. atando a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato.

Pilato le preguntó:

S. - «¿Eres tú el rey de los judíos?»

C. Él respondió:

+ -«Tú lo dices»

C. Y los sumos sacerdotes lo acusaban de muchas cosas.

Pilato le preguntó de nuevo:

S. - «¿No contestas nada? Mira cuántos cargos presentan contra ti»

C. Jesús no contestó más; de modo que Pilato estaba muy extrañado. Por la fiesta solía soltarse un preso, el que le pidieran. Estaba en la cárcel un tal Barrabás, con los revoltosos que habían cometido un homicidio en la revuelta. La gente subió y empezó a pedir el indulto de costumbre.

Pilato les contestó:

S. - «¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?»

C. Pues sabía que los sumos sacerdotes se lo habían entregado por envidia.

Pero los sumos sacerdotes soliviantaron a la gente para que pidieran la libertad de Barrabás.

Pilato tomó de nuevo la palabra y les preguntó:

S. - «¿Qué hago con el que llamáis rey de los judíos?»

C. Ellos gritaron de nuevo:

S. - «¡Crucifícalo!»

C. Pilato les dijo:

S. - «Pues ¿qué mal ha hecho?»

C. Ellos gritaron más fuerte:

S. - «¡Crucifícalo!»

C. Y Pilato, queriendo dar gusto a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.

Le ponen una corona de espinas, que habían trenzado

C. Los soldados se lo llevaron al interior del palacio -al pretorio- y reunieron a toda la compañía. Lo vistieron de púrpura, le pusieron una corona de espinas, que habían trenzado, y comenzaron a hacerle el saludo:

S. -«¡Salve, rey de los judíos!»

C. Le golpearon la cabeza con una caña, le escupieron; y, doblando las rodillas, se postraban ante él.

Terminada la burla, le quitaron la púrpura y le pusieron su ropa. Y lo sacaron para crucificarlo.

Conducen a Jesús al Gólgota

C. Pasaba uno que volvía del campo, Simón de Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo; y lo obligan a llevar la cruz.

Y conducen a Jesús al Gólgota (que quiere decir lugar de «la Calavera»)

Fue contado entre los enemigos

C. y le ofrecieron vino con mirra; pero él no lo aceptó. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte, para ver lo que se llevaba cada uno.

Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusación estaba escrito: «El rey de los judíos.» Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda.

A otros ha salvado, y a sí mismo no se puede salvar

C. Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo:

S. -«¡Anda!, tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo bajando de la cruz»

C. Los sumos sacerdotes con los escribas se burlaban también de él, diciendo:

S. - «A otros ha salvado, y a sí mismo no se puede salvar. Que el Mesías, el rey de Israel, baje ahora de la cruz, para que lo veamos y creamos.»

C. También los que estaban crucificados con él lo insultaban.

Jesús, dando un fuerte grito, expiró

C. Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas hasta la media tarde. Y, a la media tarde, Jesús clamó con voz potente:

+ - «Eloí, Eloí, lemá sabaqtaní»

C. Que significa:

+ - «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»

C. Algunos de los presentes, al oírlo, decían:

S. - «Mira, está llamando a Elías».

C. Y uno echó a correr y, empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber, diciendo:

S. - «Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo»

C. Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró.

Todos se arrodillan, y se hace una pausa.

C. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo:

S. - «Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios».

Palabra del Señor.

CAMBIO DE HORA

OS RECORDAMOS QUE A PARTIR DEL DOMINGO , 
LAS MISAS DE LA TARDE SERÁN A LAS 20:00 Imagen relacionada

HORARIO MISAS DOMINGO DE RAMOS




MISA.............................................. 10:00h.
MISA.............................................. 11:30h.
PROCESIÓN DE RAMOS..................... 12:20h.
MISA.............................................. 12:50h.


MISA.............................................. 20:00h.

19.3.18

LA REVOLUCIÓN DEL PADRE



Detalle de la portada del libro de Fernando Vidal 

CARTA ABIERTA. Fernando Vidal, director del Instituto Universitario de la Familia de la Universidad Pontificia de Comillas. Ante la celebración del Día del Padre, el 19 de marzo, fiesta de san José.

Distintos libros han puesto de relieve la ausencia del padre en nuestra sociedad. Obras como “América sin padre”, “El padre perdido” o “El padre invisible” nos hablan de una crisis de la paternidad que recorre el mundo.

18.3.18

HORARIO MISAS DÍA DE SAN JOSÉ

Al no ser festivo, pero sí DÍA DE PRECEPTO, 
el Día de san José, 
el horario de las Misas será 
MAÑANA a las 9:00 h.
TARDE a las 19:00 h.


LECTURAS SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ

Liturgia de la Palabra:
19/03/2018 
Lunes de la quinta semana de Cuaresma. Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María. 


PRIMERA LECTURA
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-5a. 12-14a. 16

En aquellos días, vino esta Palabra del Señor. a Natán:

«Ve y habla a mi siervo David:

"Así dice el Señor: Cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo suscitaré descendencia tuya después. Al que salga de tus entrañas le afirmaré su reino.

Será él quien construya una casa a mi nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre.

Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo.

Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmen ante mí; tu trono durará para siempre”».

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 88, 2-3. 4-5. 27 y 29 
R. Su linaje será perpetuo.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor, 
anunciaré tu fidelidad por todas las edades. 
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, 
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R.

Sellé una alianza con mi elegido, 
jurando a David, mi siervo: 
«Te fundaré un linaje perpetuo, 
edificaré tu trono para todas las edades». R.

Él me invocará: “Tú eres mi padre, 
mi Dios, mi Roca salvadora”. 
Le mantendré eternamente mi favor, 
y mi alianza con él será estable. R.


SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos

Hermanos:

No por ley sino por la justicia de la fe recibieron Abrahán y su descendencia la promesa de que iba a ser heredero del mundo.

Por eso depende de la fe, para que sea según gracia; de este modo, la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la que procede de la ley, sino también para la que procede de la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros.

Según está escrito: «Te he constituido padre de muchos pueblos»; la promesa está asegurada ante aquel en quien creyó, el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe.

Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza que llegaría a ser padre de muchos pueblos, de acuerdo con lo que se le había dicho:

«Así será tu descendencia».

Por lo cual le fue contado como justicia.

Palabra de Dios.


Versículo Sal 83, 5
Dichosos los que viven en tu casa, Señor
alabándote siempre.


EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 1, 16. 18-21. 24a

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:

María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.

José, su esposo, que era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:

«José, hijo de David, no tengas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».

Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.

Palabra del Señor.

16.3.18

V DOMINGO DE CUARESMA


ENTREVISTA AL SEMINARISTA QUIQUE DE ARTEAGA CON MOTIVO DEL DÍA DEL SEMIN...

LA CUARESMA ES EL CAMINO A LA LIBERTAD, PROCLAMA EL PAPA

El Papa Francisco durante una Audiencia. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa


“La Cuaresma es el camino de la esclavitud a la libertad, del sufrimiento a la alegría, de la muerte a la vida”. Con este mensaje publicado en la red social Twitter, el Papa Francisco invitó a los cristianos a vivir la Cuaresma como camino de conversión.

El Santo Padre ha hecho públicos, a lo largo de las últimas semanas, diversos mensajes en los que dio indicaciones para vivir cristianamente la Cuaresma.

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO V DE CUARESMA


El grano que muere, da vida. Fano

El profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, Francisco J. Jiménez, ayuda a profundizar en el evangelio de este Domingo V de Cuaresma. 

Jesús llegó hasta el final

Jesús no buscó el sufrimiento por el sufrimiento. Toda su existencia la dedicó a sembrar vida, esperanza, felicidad. Pero llegado el momento, la coherencia de vida le llevó a comprender que debía llegar hasta el final, que su mensaje de justicia y felicidad chocaba contra el egoísmo, las ansias de poder y la injusticia que están presentes en nuestro mundo. La felicidad no se encuentra encerrándonos en nosotros mismos, sino que somos felices cuando nos descubrimos como iguales, como hermanos que crecemos juntos. Pero darnos cuenta de que el “yo” se construye en el “nosotros”, y el “nosotros” en el “yo”, y que el “yo” nunca será pleno en oposición a los demás, nos lleva a plantearnos seriamente nuestras relaciones, no solo con los más cercanos, con nuestra familia y amigos, sino con todos aquellos a quienes, de hecho, no consideramos como iguales (por mucho que digamos lo contrario) ya que creamos mil barreras físicas, morales, económicas y políticas que les impiden acceder ni siquiera a una vida digna y, a veces, ni mantener la propia vida.

Jesús llegó hasta el final para dar fruto, no se encerró en sí mismo, y fue capaz de asumir las consecuencias de una vida dedicada a dar vida. Si quiero al menos acercarme tímidamente a la coherencia con la que Jesús vivió, a lo mejor debo preguntarme por las barreras que yo establezco, y por las fronteras que yo consiento.

PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA

LECTURAS DOMINGO 18 DE MARZO DE 2018. V DOMINGO DE CUARESMA

Liturgia de la Palabra:
18/03/2018 
Domingo de la quinta semana de Cuaresma. 


PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Jeremías 31, 31-34

Ya llegan días - oráculo del Señor - en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No será una alianza como la que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: pues quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor - oráculo del Señor -.

Esta será la alianza que haré con ellos después de aquellos días -oráculo del Señor-: Pondré mi ley en su interior y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Ya no tendrá que enseñarse unos a otros diciendo: «Conoced al Señor» , pues todos me conocerán, desde el más pequeño al mayor -oráculo del Señor-, cuando perdone su culpa y no recuerde ya sus pecados.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL 50, 3-4.12-13. 14-15 
R. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, 
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito, 
limpia mi pecado. R.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, 
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro, 
no me quites tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación, 
afiánzame con espíritu generoso. 
Enseñaré a los malvados tus caminos, 
los pecadores volverán a ti. R.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta a los Hebreos 5, 7-9

Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, siendo escuchado por su piedad filial.

Y, aun siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se convirtió, para todos los que lo obedecen, en autor de salvación eterna.

Palabra de Dios.


Versículo Jn 12, 26
El que quiera servirme, que me siga - dice el Señor -,
y donde esté yo, allí también estará mi servidor.


EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Juan 12,20-33

En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban:

«Señor, queremos ver a Jesús».

Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.

Jesús les contestó:

«Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre.

En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará.

Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre».

Entonces vino una voz del cielo:

«Lo he glorificado y volveré a glorificarlo».

La gente que estaba allí y lo oyó, decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.

Jesús tomó la palabra y dijo:

«Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí».

Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.

Palabra del Señor.

10.3.18

COMENTARIO A LAS LECTURAS DEL DOMINGO IV DE CUARESMA

"Abandonemos la oscuridad y vayamos a la luz". Fano.

El sacerdote Manuel Jiménez, arcipreste de Fuengirola-Torremolinos, ayuda a profundizar en el salmo del Domingo IV de Cuaresma; y María Teresa Aldea, licenciada en Filosofía y Letras, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo IV de Cuaresma. 

IV DOMINGO DE CUARESMA