Cristo de la Divina Misericordia
El domingo 8 de abril es el II Domingo de Pascua, Fiesta de la Divina Misericordia, una fiesta que encuentra su origen en la devoción de san Juan Pablo II a santa Faustina Kowalska.
Durante la ceremonia de canonización de su compatriota, santa Faustina Kowalska, san Juan Pablo II declaró que cada segundo domingo de Pascua se celebrara en toda la Iglesia el Domingo de la Divina Misericordia. Una celebración que marcaría la vida de este papa santo, que murió la noche previa al Domingo de la Divina Misericordia, fecha que eligió Benedicto XVI para beatificarlo y el papa Francisco para canonizarlo.
En la propia homilía afirmaba san Juan Pablo II: «hoy es verdaderamente grande mi alegría al proponer a toda la Iglesia, como don de Dios a nuestro tiempo, la vida y el testimonio de sor Faustina Kowalska.
La divina Providencia unió completamente la vida de esta humilde hija de Polonia a la historia del siglo XX, el siglo que acaba de terminar. En efecto, entre la primera y la segunda guerra mundial, Cristo le confió su mensaje de misericordia. Quienes recuerdan, quienes fueron testigos y participaron en los hechos de aquellos años y en los horribles sufrimientos que produjeron a millones de hombres, saben bien cuán necesario era el mensaje de la misericordia».
PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.