"TU PALABRA NOS LIBERA". FANO
El P. José Manuel Fernández, párroco de Stella Maris y delegado para la Vida Consagrada de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo IV del Tiempo Ordinario.
Verdadera autoridad
En nuestra sociedad actual, donde tanto uso se hace de la palabra, es también el lugar en el que la palabra tiene menos autoridad. Hay un descrédito generalizado.
Hoy nos hemos habituado a que la palabra no tenga valor ninguno. No vale la palabra de los educadores, ya sean padres, profesores, maestros, etc. Tampoco tiene autoridad la palabra de los que actúan en la vida pública. Ni incluso la palabra de la Iglesia es aceptada. Para encontrar alguien con autoridad en su palabra hay que buscar mucho.
Ante este descrédito hay quien se esfuerza por buscar autoridad con el poder o la fuerza de la imposición. Otros buscan autoridad con el dinero o la riqueza. Pero en todos esos casos es autoridad falsa, aparente.
A diferencia de lo que ocurre en nuestra sociedad, en el evangelio de este domingo, Marcos nos presenta la actividad de Jesús en Cafarnaúm. Es sábado y entra en la sinagoga. En ella llama poderosamente la atención de los que allí están el hecho de que su enseñanza es con una autoridad diferente a la de los escribas. La razón es que Jesús no enseña lo que ha aprendido, sino lo que vive. No trasmite lo que ha recibido, sino lo que Él es: el Santo de Dios. Transmite su comunión con Dios. Esa autoridad de Jesús lo lleva a imponerse a las fuerzas del mal, personificadas en los espíritus inmundos. Para luchar contra el mal uno de los elementos necesarios es estar en comunión con Dios que se nos manifiesta en la misericordia y el amor, y no en dominar a las personas y a las cosas. Tiene, pues, una dimensión de servicio que libera. Nuestra palabra recuperará la autoridad en la medida que manifieste lo que debemos vivir: La comunión con Dios.
PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA
