3.6.17

COMENTARIO AL EVANGELIO DE LA SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS




"EL ESPÍRITU NOS PONE EN MARCHA. FANO

El sacerdote José Diéguez, párroco del Santo Ángel (en Málaga), profundiza en el evangelio de la Solemnidad de Pentecostés. 
Ya no hay miedo


Nuestro mundo, que parece desafiar a Dios, en el fondo tiene miedo; pero, en lugar de esperar al Señor para que disipe el temor, se lanza en busca de dioses falsos que bendigan nuestra comodidad. Los discípulos, por el contrario, desafían al miedo esperando reunidos al Señor cuya presencia les devuelve la paz -«Paz a vosotros»- porque esa presencia no es un simple sentimiento sino la realidad de la carne glorificada que les hace descubrir que la muerte ha sido vencida; y «se llenaron de alegría al ver al Señor», porque la verdadera alegría es consecuencia de la cercanía de Dios, y así también lo experimentó María antes que nadie -«alégrate María, llena de gracia, el Señor está contigo»- y fue también «una alegría para todo el pueblo» (Lc 2,10). Ya no tienen miedo a la muerte, por eso no se arredran al ser enviados puesto que la muerte corporal se ha «convertido en una ganancia», en la llave de la inmortalidad. Recuperada la paz, fortalecida la fe, llenos de alegría y dispuestos a dar la vida, reciben el Espíritu Santo para realizar en el mundo la misión que quita el pecado del mundo: El perdón de los pecados; esta es la primera misión a la que nos envía Jesús el mismo domingo de la Resurrección.

Que la celebración de Pentecostés nos ayude a considerar la importancia del perdón de los pecados que recibimos por la acción del Espíritu Santo en el Sacramento de la Penitencia y lo valoremos como tarea prioritaria del ministerio sacerdotal.
PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.