En este fin de semana se clausura la fiesta cristiana de la Navidad. Esta finaliza el domingo posterior a la fiesta de Epifanía, popularmente conocida como el día de Reyes.
Podemos decir, por tanto, que aún es Navidad. Salvo que lea este artículo el lunes 9 de enero que entonces ya estaremos en el Tiempo Ordinario. No obstante, lo escrito en estas líneas pretende servir para todo el año. Hasta la próxima Navidad.
Las múltiples maneras de felicitarnos en estos días contrastan frecuentemente con la escasa o nula sensibilidad manifestada a lo largo del año. Los tradicionales christmas de cartón o papel dieron paso a felicitaciones masivas por whatsapp, facebook, twitter o mensajería móvil. Cuatro nostálgicos y personas o empresas con estilo mantienen la costumbre de felicitar por correo ordinario. Pero sea como sea nadie está exento de incurrir en el desafecto, insensibilidad o mala educación durante el resto del año, por muchos deseos buenos que se plasmaran en las felicitaciones.
Sorprende cómo hay personas que durante todo el año no preguntan ni por la salud, ni por la situación personal de aquel a quien felicitan por Navidad. Y, sin embargo, llegadas las fiestas de la Natividad se deshacen en buenos deseos y parabienes. ¿Somos de esos? Habría que recordarnos que Navidad es todo el año porque durante todo el año, como creyentes que somos, celebramos el misterio de la Encarnación de nuestro Señor.
Rafael J. Pérez Pallarés
PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.