21.1.17

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO III DEL TIEMPO ORDINARIO



Tu amor me llama, me mueve, me atrapa, ... Autor: FANO.


Ignacio Fornés, sacerdote del OPUS DEI, profundiza en el evangelio del Domingo III del Tiempo Ordinario.

Un negocio de por vida


Jesús se fue a vivir a Cafarnaún para sacar rendimiento a sus negocios.
Cafarnaún era un sitio clave. Por ahí pasaba el comercio a través de la conocida Via Maris, junto al lago de Tiberiades, camino de Roma.

Por allí circulaba todo tipo de personas, algunas mejores y otras peores; negocios claros y limpios, y otros un poco turbios.

En estos tiempos de crisis profunda, un amigo me decía: casi todo el dinero se mueve entre Benalmádena y Estepona, más allá la cosa está difícil. Podríamos decir que Jesús se instaló entre
Benalmádena y Estepona.

Allí, en el territorio de Zabulón y Neftalí, puso su base de operaciones y desarrolló una actividad tan buena que ha llegado hasta nuestros días. Una actividad con un solo objetivo y que todavía subsiste, y es éste: Convertíos y creed en el Evangelio.

¡Ganaos la vida, pero honradamente! Todo lo que hagáis -negocios, familia, amistades, vida- todo, hacedlo para agradar a Dios, por amor a Él y ¡ganaos el cielo!

Este negocio se ha convertido en una especie de multinacional -la Iglesia- que va como puede, aparentemente renqueando y en números rojos, con muchos momentos cercanos a la quiebra, pero que, curiosamente, nunca ha desaparecido ni desaparecerá jamás, porque es de Dios.

Lleva veinte siglos sobreviviendo, y con mucho fruto, una muchedumbre inmensa que nadie podría contar de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas.

PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.