20.8.16

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO



El sacerdote José J. García, párroco de San José (Estepona), ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XXI del Tiempo Ordinario.

Misericordia y verdad


¿Serán muchos los que se salven? Es una pregunta que se han hecho muchos a lo largo de la historia y que antes le hicieron al mismo Jesús, tal como hoy nos relata el Evangelio. Si Dios es misericordioso… al final de nuestra vida cuando nos presentemos ante Él… ¿dará todo igual? Algunos se hacían y se hacen la idea de un Dios terrible al que no le temblará el pulso para mandarnos al infierno. Otros, hoy, malentendiendo el concepto de misericordia, piensan que Dios “las pasará todas” y que “todo da igual, porque Dios es bueno”. Pero… desde la Palabra de Dios que hoy escuchamos en la celebración de la Misa, podemos responder esa cuestión: ¿Cómo será realmente?

Todos nos hacemos esa pregunta por la salvación. Jesús, siempre que habla de “misericordia” también 
de “verdad”. Sólo puede haber misericordia desde la verdad. Jesús dice claramente que todos podemos salvarnos por la bondad inmensa de Dios, pero también que tenemos que ponernos manos a la obra para usar los medios a nuestro alcance. Porque la salvación que viene de Dios exige de nosotros conversión y cambio de vida. Y todo ello es para nuestra felicidad; no pensemos que Dios viene a aguarnos la fiesta. Dios sólo quiere nuestra felicidad, y por eso nos corrige, nos guía, nos señala el camino, y nos pide que en nosotros haya signos claros de vida cristiana: el servicio, la caridad fraterna, el
perdón... El creerse ya salvados, el creer que ya no nos hace falta cambiar de vida, es de las peores
cosas que nos pueden pasar. ¡Feliz domingo!

PUBLICADO EN EL BLOG DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA.