19.5.17

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO VI DE PASCUA


Fano 


El sacerdote Jaume Gasulla, párroco de San Fernando, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo VI de Pascua. 

No os dejaré huérfanos

¡Qué hermoso que el Maestro en humanidad reconozca que los suyos se van a quedar desconcertados, “descolocados” como se queda todo aquel que pierde su norte! ¡Qué hermoso que el Maestro de los corazones les ofrezca su presencia continua: “... volveré a vosotros”! ¡Qué hermoso que les ofrezca y nos ofrezca el Paráclito, el consolador, bálsamo para esas heridas que se abren ante las ausencias que duelen!

Nunca la huida. Nunca el abandono. Nunca el postizo o la mentira. En los tiempos del Resucitado lo que nos ofrece es el Espíritu de la verdad que nos ayudará a vivir la verdad del Maestro, tejida en íntima comunión con el Padre. Una comunión que se derrocha hasta el punto de inundarnos por completo y hasta el punto de absorbernos por completo: “Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros”.

Es tiempo de amar, de manifestar que hemos renacido a la vida de la Verdad, de la Luz, de la Fuerza que puede romper todas aquellas ataduras que amenaza el desamor. Es tiempo de vivir en Él. Es tiempo de encuentro, con Dios y con los hermanos. Es tiempo de esa verdad y esa fuerza que fluyen imparables cuando miramos al pobre a los ojos y nos atrevemos a llorar sus lágrimas. Es tiempo de promesas cumplidas: “Yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros.”

¿Habrá Verdad más hermosa que Jesús mismo? El Paráclito nos ayuda a entenderlo.

PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.