2.7.16

COMENTARIO EVANGELIO DOMINGO 3 DE JULIO DE 2016


Comentario 
al evangelio del 
Domingo XIV del Tiempo Ordinario

Autor Fano.

Id y llenar los corazones. 


El sacerdote Francisco Castro ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XIV del Tiempo Ordinario.


Jesús no engañó a sus discípulos: quien le siguiera, debía estar dispuesto a tomar la cruz. Pero esta condición general del seguimiento no puede ocultar lo principal: estar con Jesús es fuente de auténtica alegría. Merece la pena escuchar su voz y seguirle por el camino.

Hoy, para los que se decidieron a seguir a Jesús, se desvela una dimensión nueva: quienes le acompañan reciben de él una misión. Jesús elige a setenta y dos para proclamar con Él la llegada del Reino y para atestiguarlo con su vida y sus gestos. Dios repartió el espíritu que poseía Moisés entre setenta y dos ancianos (cf. Nm 11,25); ahora los discípulos de Jesús reciben su Espíritu y prolongan su misión hasta el fin de los tiempos.

Los cristianos estamos todos llamados a ser, como dice el papa Francisco, “discípulos misioneros”: siempre discípulos y siempre enviados con un tesoro que hemos de compartir. Así, quien decide seguir a Cristo se halla inmerso en un continuo ir y venir de la comunión a la misión. Como sístole y diástole mantienen el corazón en movimiento y le permiten regar el cuerpo entero, así la vida cristiana se mantiene solamente con una profunda experiencia de la comunión fraterna y un renovado impulso de salida hacia las periferias.

Allí donde haya personas que aguardan el ánimo, el consuelo, la alegría, la paz, la misericordia que solo Cristo puede brindarles, allí debemos estar sus discípulos. Allí donde se manifieste la misericordia de Cristo a través de los cristianos, allí está la Iglesia cumpliendo la misión para la cual el Señor la envió.

Publicado en el blog de la Diócesis de Málaga.