Comentario al evangelio
del Domingo XVII del Tiempo Ordinario
La profesora del Seminario Elena López Abelaira ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XVII del Tiempo Ordinario.
La oración fundamental
El evangelio de hoy es de san Lucas, donde Jesucristo enseña la oración fundamental del cristiano con la que dirigirnos a Dios, pues muchas veces nosotros no sabemos cómo pedir lo que nos conviene. Esta oración principal que tanto conocemos, no encierra otra cosa que el pedir a Dios que podamos hacer cada día su voluntad a pesar de cómo somos.
Igualmente nos mueve a que recemos y no pensemos que, como Dios es el que hace nuestra historia, la oración no sirve para nada. Sin embargo, Dios no tiene pasado ni presente ni futuro, sino que actúa ahora en nuestra historia. Él no ha predeterminado lo que será nuestra vida futura sino que realiza muestra existencia contando con nosotros, dándonos la posibilidad de colaborar en su obra, pero siempre contando con nuestra libertad.
En el evangelio también aparece el amigo inoportuno que surge en medio de la noche pidiendo insistentemente, remarcando así la importancia de la oración nocturna que tanto encontramos en la vida de Jesucristo. De esta manera, nos invita a que pidamos cuantas veces queramos, sin pensar que Dios no nos escucha porque no nos da lo que pedimos. Esto se debe a que no pedimos bien o que lo que pedimos no nos conviene, porque tenemos los intereses puestos en otro tipo de vida, sin interesarnos lo
fundamental: el Espíritu Santo. Por tanto, el evangelio de hoy nos invita a rezar con fe, que el Señor nos regalará lo mejor para nosotros.
PUBLICADO EN EL BLOG DE DIOCESIS DE MÁLAGA
