25.5.19

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO VI DE PASCUA (26 DE MAYO DE 2019)



José Ruiz Córdoba, párroco de la Santísima Trinidad (Málaga), ayuda a profundizar en el evangelio de este domingo.


Comienza algo nuevo

A simple vista la despedida es el final de todo: un pobre hombre fracasado se despide de sus seguidores. Pero sus palabras hablan de lo contrario: su partida sólo es el comienzo del gran triunfo. Su muerte es la puerta de la victoria, lo que permitirá la actuación de su Padre, a cuyo seno vuelve. Su aparente ausencia sólo será la novedad de una nueva presencia, la del Espíritu. Cuando para muchos todo está a punto de acabar, él ya sueña con el comienzo de algo nuevo. Es el tiempo de la Iglesia, de aquellos que aman a Jesús y guardan su palabra. Es el tiempo de los que, en su fragilidad, se sienten habitados por el Padre; de aquellos que saben que, en su pobreza, Dios ha venido a morar. Es el tiempo de los que, en el corazón de este mundo, lo fermentan con la promesa de Dios. Caminan como todos, pero en su interior hay una fuente de novedad continua porque el Espíritu, constantemente, les recuerda las enseñanzas de Jesús. Son aquellos que están con sus vecinos en sus contextos habituales con una sensibilidad nueva. Es el tiempo de los que miran como Jesús, sienten, hablan y actúan como Él. El tiempo de aquellos que pueden hacer experiencia del Espíritu en lo cotidiano de la vida, de los que ponen pasión en la tarea ordinaria y abandono en lo que les acontece; de los que miran alrededor sin desentenderse y vencen al desaliento con esperanza.

PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.