"El Señor viene a nacer en ti". Fano
El sacerdote y profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, Rafael Vázquez, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo IV de Adviento.
¡Lo imposible se hizo posible!
Cualquiera que recibiera un anuncio como el del ángel a María comenzaría a reír a carcajadas diciendo: “¡Imposible! ¿una muchacha? ¿una nazarena? ¿una virgen?”. Y, tras conocer los acontecimientos posteriores, seguiría: “¡Imposible! ¿una cueva de pastores? ¿un pesebre? ¿en la noche?”
Somos la generación que nos creemos que lo posible es solo aquello que está a nuestro alcance y podemos conseguir por nosotros mismos. Y eso se traduce también en nuestras vidas. Gente desilusionada porque todo lo ve oscuro, inalcanzable. Hombres y mujeres que no arriesgan porque solo confían en sus propias fuerzas, que no se implican porque se ven pequeños para lograr metas y no tienen un “Quien” en el que confiar. Por eso nuestra primera respuesta es siempre un “no”, y han de insistirnos para que demos un sí a regañadientes y con muchas condiciones.
María es el contrapunto a esta generación del no, la nueva Eva que inaugura la humanidad el “sí” a Dios. No responde con un “¡imposible!”, porque sabe que los proyectos de Dios siempre superan los límites de nuestra imaginación. Su respuesta es “¿cómo será eso?”. Y en ese “cómo” se supone su disponibilidad, su colaboración, su confianza.
En breve nos adentraremos en el misterio profundo de la Navidad. ¡Lo imposible se hizo posible! Dios volvió a superar nuestras expectativas. Nadie le gana en Amor. Y nadie como María para hacernos entrar en el “cómo” de la salvación, que no es más que el “cómo” del amor de Dios hacia la humanidad.
PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.