21.10.17

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO, 22 DE OCTUBRE DE 2017

"Hay que mantener un equilibrio, pero el amor y Jesús siempre han de estar por encima". Fano


El sacerdote José A. Sánchez Herrera, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XXIX del Tiempo Ordinario.

«Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios» es una de las frases más famosas del Evangelio que, a pesar de su claridad, no es ni receta moral ni una fórmula mágica. La pregunta de si hay que pagar impuestos al César, Jesús la responde con una “parábola en acción”: «¿de quién es esta imagen y esta inscripción?». La respuesta de Jesús se ha entendido muchas veces como respuesta cómoda. Dos dominios separados; cada uno en su casa...

La respuesta de Jesús a los que pretendían meterle una zancadilla no fue ni evasiva ni diplomática. Creo más bien que, tanto entonces como ahora, no se entiende al Señor. Su respuesta compromete más que un “sí” o un “no”. 

La respuesta de Jesús va contra la falsa imagen que los judíos tenían de Dios como un emperador y los romanos del César como un Dios absoluto. Unos regulaban la política con la religión y, los otros, la religión con la política.

El diálogo concluye con la segunda parte de la frase que afirma la primacía de Dios, porque todo es de Dios; en consecuencia, no puede haber en nuestras vidas zonas independientes de nuestra fe. La moneda pertenecía al emperador, pero vosotros pertenecéis a Dios. La moneda lleva impresa la imagen del emperador, pero vosotros lleváis la imagen de Dios en vuestro ser más profundo. La imagen y la inscripción pueden “gastarse” en la moneda, sin embargo nunca se borrará del todo la imagen de Dios que en la Encarnación de su Hijo ha unido lo humano y lo divino.

PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.