Lc 5,1-11
¡Déjate “pescar” por Jesús! Te sentirás como uno de esos peces de colores que dibuja Patxi V. Fano. Peces de colores, singulares, únicos… Muchísimos peces… Para Dios nada hay imposible. Las redes se llenan, la desesperanza abre paso a una realidad desbordante.
El color, la luz, la abundancia son sinónimos del Reino. En la más estricta sencillez, intimidad, sin que se note demasiado. Lo notamos por dentro, porque en el interior bulle un mar de vivencias que “saltan” hasta la vida eterna.
¡Déjate “pescar” por Jesús! Caerás en una red… Una red de relaciones que llevan a vivir la fraternidad. Una red que nos lanza como misioneros de la misericordia del Reino.
¡Déjate “pescar” por Jesús! El tiempo del gris, el blanco y negro ha pasado… Él nos abre las puertas, las redes de su Corazón misericordioso. ¿Dónde mejor habitar?