20.2.19

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO VII DEL TIEMPO ORDINARIO (24 DE FEBRERO DE 2019)


Fano: "El amor a los enemigos es por Jesús".

Antonio Aguilera, profesor de los centros teológicos de la Diócesis, ayuda a profundizar en el evangelio de este domingo.


–«Maestro, lo del domingo pasado ya era sorprendente: las bienaventuranzas. Sorprendente, grande y bonito, pero... dificilillo nos resulta. Lo queremos vivir y en ello estamos, pero nos cuesta. Tú lo sabes bien, todos lo sabemos.Y hoy das un paso más en tu propuesta: “Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen...”. ¡Esto ya es demasiado! ¡Esto es de locos!».

¿Verdad que así podría haber sido un diálogo de los discípulos con Jesús, tras sus palabras del Evangelio de hoy? Normal y lógico.Sin embargo, lo de Jesús es otra normalidad y otra lógica.

Evidentemente el planteamiento de Jesús no es quedarnos en amar a los que nos aman, hacer el bien a los amigos, prestar al que nos pagará... ¡eso lo hace cualquiera! La identidad de sus discípulos va mucho más allá: la “identidad cristiana” está claramente diseñada en las bienaventuranzas y en estas palabras del Evangelio de hoy, un amor que supera todo lo humanamente impensable. Y con una “regla de oro” muy entendible y muy práctica: “Tratad a los demás como queréis que ellos os traten”. Y esto –tan a contracorriente-, ¿cómo es posible? Jesús nos propone como modelo, al Padre: “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo”. Él perdona, Él colma de gracia y de ternura, Él es compasivo y misericordioso (cfr. salmo 103).

Con la fuerza de Jesús y dejándonos llevar por el Padre Dios, lo impensable, lo de a contracorriente, lo que no se imagina nuestro mundo, ¡es posible! Y la Eucaristía nos alimenta, nos capacita y nos envía.

PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.