1.9.18

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

Verano con San Manuel Gonzalez: "La vida es un camino de ida y vuelta al Sagrario".

El sacerdote jesuita Ignacio Núñez de Castro, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XXII del Tiempo Ordinario (Ciclo B).


Sintonizar con la palabra de Dios

En la Exhortación Apostólica Gaudete et exsultate sobre la llamada a la santidad de todo cristiano el papa Francisco nos habla de la “clase media de la santidad” a la que debemos todos aspirar. Jesús, también con palabras sencillas, nos revela dónde y cómo podemos encontrar el camino a esa santidad a la que somos llamados: es en el interior del corazón humano donde podremos hallarla. Ante la acusación de los fariseos, venidos de Jerusalén, de que sus discípulos no guardan las tradiciones y comen con manos impuras, el Maestro nos va a decir: “lo que sale de dentro es lo que hace al hombre impuro”. Desde dentro del corazón nacen esa serie de maldades -hasta 12 se enumeran en el texto que son las que manchan el corazón, es decir, la sincera interioridad de la persona.

Lo que hace al hombre justo son los buenos sentimientos nacidos de dentro donde habita Dios, llevando a la práctica la palabra “que ha sido plantada y es capaz de salvarnos” (Sant. 1, 21b). Dios había dicho a Moisés, cuando le dio los mandatos y decretos que el pueblo debía de cumplir: “no añadáis nada a lo que os mando ni suprimáis nada”. La hipocresía de los escribas y fariseos había malinterpretado la palabra de Dios a base de preceptos y prohibiciones, descuidando la limpieza del corazón; ante eso Jesús nos avisa que debemos auscultar qué grado de sintonía con la palabra de Dios tienen los latidos de nuestro interior.

Publicado en Diócesis de Málaga.