JESÚS EMPUJADO AL DESIERTO, por Salvador Gil.
Publicado: 16/02/2021: 603
Salvador Gil Canto, sacerdote diocesano y profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo I de Cuaresma (Marcos 1, 12-15).
Este primer domingo de Cuaresma el evangelio nos presenta las tentaciones de Jesús y el momento en el que comienza su predicación. Jesús, empujado por el Espíritu, es conducido al desierto donde fue tentado. Marcos subraya la actuación del Espíritu en la vida de Jesús para ser conducido al desierto. Tentación, desierto y predicación son tres aspectos a contemplar en este pasaje.
El Espíritu conduce y acompaña a Jesús a la prueba. Lo hará en otras muchas ocasiones durante su vida. Dejarse guiar por el Espíritu puede ser una buena manera de empezar esta Cuaresma en tiempos de pandemia para superar toda tentación que nos llega en estos momentos de incertidumbre.
En el desierto se experimenta el silencio de Dios, la soledad, la dureza de ser constantemente seducidos para ir por otros caminos. Pero el desierto es además lugar de oración y de encuentro con el Padre. Permanece cuarenta días, resiste y sale fortalecido para cumplir su misión. Y cumplido el plazo comienza a predicar: Convertíos y creed en el Evangelio. La tentación es signo y recuerdo de nuestras múltiples tentaciones. Jesús nos muestra que es posible resistir en las opciones fundamentales de la vida.
Unidos a Jesús, por la fuerza de su Espíritu, dejémonos conducir por Él. Saldremos fortalecidos. Dios empuja. Saldremos adelante. Pongamos también nosotros de nuestra parte. Buena y santa Cuaresma.
PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA