EN LA TERNURA SE ENCUENTRA DIOS.
El profesor de los Centros Teológicos Ángel Nuño es el encargado de profundizar en el sentido del evangelio de este domingo.
Descubrir la Navidad
El ángel del Señor hizo saber a José que la vida del niño estaba en peligro y que, por tanto, debían huir a Egipto. Más adelante, se le volvió a aparecer en sueños. Ya se han muerto los que atentaban contra la vida del niño. Así que José se levantó, tomó al pequeño y a su madre y volvió a Israel.
En resumidas cuentas, contemplamos aquí a la familia, a la Sagrada Familia, unida, peregrina y en defensa de la vida. Se resume en esta imagen lo que celebramos en la Navidad. En un poema dedicado a los Reyes Magos, Chesterton les hace confesar, mientras peregrinan, que tan fácil es el camino, que podrían salirse de él. Y que, de tanto indagar y estudiar, lo conocían todo, menos la verdad. Guitton hablaba, por su parte, del silencio sobre lo esencial. Nuestro mundo parece conocer todo sobre la Navidad, excepto la verdad sobre ella. Encendemos luces, grandiosas y espectaculares. Pero descuidamos a quien es la Luz del mundo. Preparamos copiosas cenas y elaborados platos. Mientras olvidamos a quien es el Pan de la Vida. Compramos y regalamos.
Pero pasamos de largo ante quien da su vida por nosotros. Si nos conducimos, paso a paso, a la esencia de la Navidad descubriremos a la Sagrada Familia. Descubriremos que no celebramos la Navidad si lo que celebramos no es la familia y el don de la vida. Y que no vivimos la Navidad, si no vivimos el amor y defendemos la vida ante aquellos que atentan contra ella.
PUBLICADO EN DIÓCESIS DE MÁLAGA.