Su arquitecto es el madrileño Félix Candela, responsable también de la forma de L'Oceanographic de Valencia, entre muchas otras obras. Y es que, esta obra en su tierra natal con vestigios de su sangre mejicana la realizó entre 1962 y 1965.
Es una iglesia que animamos a visitar y sobre todo a entrar dentro, ya que la única iluminación de la misma es la que llega del exterior, dotando así al templo de un áurea íntimo que hace que sea una de las iglesias más especiales de Madrid.