19.1.13

Descubriendo Madrid; Ermita de San Antonio de la Florida

En esta nueva entrega de 'Descubriendo Madrid', os traigo una de las iglesias más bonitas de nuestra ciudad. Tanto es así, que fue declarada como monumento histórico-artístico en 1905. 

Pero deberíamos hablar de ermitas en plural, pues desde principios del siglo XX podemos observar dos ermitas gemelas, pero que tienen usos bien distintos; una la encontramos abierta al público, con los frescos de Goya y es más bien un museo, mientras que la otra está únicamente destinada al culto.


Muchos os preguntaréis el por qué de que haya dos ermitas iguales, y es que, cuando en 1881 la ermita original fue convertida en Parroquia, el humo de los cirios perjudicaba seriamente los frescos de Goya, por lo que en 1925 se encargó al arquitecto Juan Moya Idígoras una nueva ermita que se destinaría exclusivamente al culto.

Ambas ermitas están caracterizadas por su estilo neoclásico, así como por su planta de cruz griega. Las cubiertas están rematadas por una cúpula que acaba en linternas sustentadas por pechinas. Los altares son de estuco italiano, rematados por esculturas de ángeles, y en el altar mayor, el Cristo es de carey y marfil del siglo XVIII

Sin embargo, lo más remarcable son los frescos de Goya que adornan la cúpula de la ermita original. En estos frescos que datan de 1798, encontramos en la bóveda del ábside la "Adoración de la Trinidad", aunque los que más llaman la atención son los de la cúpula, donde vemos representado uno de los milagros de San Antonio de Padua, el santo patrón de la ermita.

El milagro representado es aquel en el que San Antonio es trasportado por ángeles a Lisboa (ciudad natal de santo), y por gracia divina hace que un difunto conteste a las preguntas de un juez y confirme la inocencia del padre del santo, quién había sido acusado de un crimen. 

Las figuras del difunto, los padres del santo y el propio San Antonio están distribuidas sobre una roca por la cúpula. Cerca del óculo se aprecia el paisaje, consiguiendo la ilusión de estar a cielo abierto. El pueblo de Madrid apoyado en la barandilla que recorre la base de la cúpula observa el milagro, consiguiendo un grandísimo realismo, tanto por la perspectiva como por la viveza con la que están representados los personajes.


Aquí os dejo más imágenes de la Ermita, pero os recomiendo encarecidamente que vayáis a visitarla, pues merece la pena. La ermita se encuentra en la Glorieta de san Antonio, 5, a orillas del río Manzanares.