3.10.12

¿Conocemos la historia de nuestro Patrón?

Seguramente todos nosotros hemos oído alguna vez la historia (o al menos una parte) de San Cristóbal de Licia, patrón de nuestra Parroquia.

Pero, por si acaso la hemos olvidado, refresquemos un poco nuestra memoria. 

La tradición popular nos cuenta que Cristóbal (llamado en realidad Ofero) era un gigante cananeo hijo primogénito de un rey. Sin embargo, como Ofero era muy grande y fuerte, quería estar al servicio de un rey digno de su fuerza. Por lo que su padre le ofreció al rey de Licia, que era conocido por ser malvado y muy despiadado. Un día, Ofero al ver que su rey temblaba al oír el nombre del demonio, decidió que debería servirle si es que era tan poderoso, así pues, se embarcó junto con un hechicero en búsqueda del diablo.

Durante la búsqueda, el hechicero evitó pasar por un camino en el que había una cruz de piedra, al preguntar Ofero el por qué de este hecho, el hechicero le respondió 'Temo a quien murió en la cruz'. Entonces Ofero le pregunto si el diablo también temía a Jesús, a lo que el brujo le dijo que el demonio temblaba con sólo el nombrar de la cruz. 

Desde este hecho, Ofero se dedicó a vagar por los bosques buscando a Jesús para servirle. Preguntaba a todas las personas que se le acercaban dónde podría encontrarle, hasta que un ermitaño le dijo; 'Aquí al lado hay un río en el que mueren muchas personas al intentar cruzarlo, pero con tu fuerza y altura podrías ayudarles a cruzar. Ahí encontrarás a la persona que te dará la respuesta'.

San Cristóbal por José de Ribera
Ofero ayudaba a cruzar de una orilla a otra a todo el mundo, y les preguntaba dónde podía encontrar a Jesús, aunque ninguno era capaz de darle una respuesta. Un día, Ofero ayudo a cruzar el río a un niño, pero él no creyó que aquel niño supiera dónde encontrar a Jesús, por lo que no le preguntó. Sin embargo, a mitad de camino, la carga del niño cada vez le parecía más y más pesada, así que al llegar a tierra firme le preguntó; '¿Quién eres niño, que parecía que transportaba al mundo entero?'. A lo que el niño le respondió; 'Tienes razón, peso más que el mundo entero, pues sobre mis hombros cargo con los pecados del mundo. Yo soy Cristo. Me buscabas y me has encontrado. Desde ahora te llamarás Cristóbal (el que lleva a Cristo). Al ayudar a cualquiera a cruzar el río, me estarás ayudando a mí. Fija en la tierra ese árido tronco que te sirve de bastón, que mañana lo verás, no sólo florido, sino coronado de frutos'. Y en efecto, a la mañana siguiente, el bastón de Cristóbal se encontraba lleno de flores y frutas.

Pero, ¿Cómo se convirtió en Santo?

Después de haber encontrado a Cristo, Cristóbal se bautizó en Antioquía, y comenzó a predicar los evangelios por toda la región. Por aquel entonces, el emperador romano Decio, ordenó sacrificar a todos los cristianos para ofrecerlo a sus dioses paganos. Cristóbal asustado por los martirios que sufrían los cristianos empezó a orar, y en ese momento, se le apareció Cristo, quien levantándolo le dijo, 'No temas que estoy contigo'. Cristóbal entonces, en medio de una multitud proclamó; ' También soy yo cristiano'.

Cristóbal fue apresado y degollado, y cuenta la tradición que después de su muerte, el emperador y toda la región se convirtieron al cristianismo.

Imagen de San Cristóbal en nuestra Parroquia

Sus admiradores, para simbolizar su fortaleza y su amor a Cristo, le representaron de gran corpulencia, con Jesús sobre los hombros y con un árbol lleno de hojas por báculo. Desde entonces, se le considera patrón de los transportadores y automovilistas.